CAMINANDO PASO A PASO

sábado, 23 de abril de 2011

Ruta Circular Novellana - Playa del Silencio



Sin madrugar en exceso, dispuestos a emular a los que se encuentran en estas tierras disfrutando de las vacaciones de Semana Santa …nos reunimos en la gasolinera de Castañeras, para hacer una ruta diseñada por Alberto que promete mucho.





Nos acompaña el sol en un ascenso por carretera asfaltada. Alcanzamos un alto desde donde nos desviamos a la derecha por un sendero en dirección a la cima del monte siendo mucho más agradable para andar y disfrutando de un amplio tramo soleado de la Rasa Costera.










Aprovechamos a hacer unas fotos y si nos giramos, también podemos contemplar la inconfundible Sierra de los Vientos salpicada de eólicos, a la que también fotografiamos.









Continuamos la marcha para retomar la carretera, y observamos como sube una tupida niebla que nos impide ir reconociendo el paisaje que tanto nos gusta. Siguiendo la carretera esta vez cuesta abajo… podemos reconocer la ermita de San Roque con su hórreo.Tomamos una pista a la derecha de nuevo, que nos introduce en monte autóctono de pinos, robles y algún que otro eucalipto que en suave bajada nos conduce hasta
un puente que atraviesa la autovía y nos permite entrar en el pueblo de Santa Marina.




Fue pueblo ejemplar en 1992, Encontramos un pueblo cuidado con detalle, y con muchos horreos en representacion del patrimonio etnográfico de la zona.

Nos dirigimos hacia la Playa del Silencio, encontramos muchos turistas que como nosotros están de visita en esta zona.








El paisaje nos va atrapando y embelesando con tanta belleza, intentamos plasmar en fotos todo lo que vemos…pero es complicado… nos sabemos más afortunados que las personas que nos rodean…porque estamos indudablemente mucho más cerca para repetir y contemplar tal belleza en cualquier otro momento.










El tiempo está espectacular, es realmente un regalo poder disfrutar de estos paisajes y tan agradable temperatura…Continuamos nuestra ruta, para asomarnos a otro tramo de estos acantilados que por dificultosos, esconden preciosos rincones donde disfrutar de momentos inolvidables en contacto con la naturaleza en estado puro







Nos entretenemos tanto, que se nos hace tarde, teniendo que abreviar, y dejar para otro día el completar la ruta que teníamos planteada.
Queda pendiente …pero no nos importará repetir cualquier otro día, porque realmente merece la pena…

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