Ruta: Cadavedo - Sierra Gamonedo - Cadavedo

En un día gris y oscuro al que le cuesta amanecer…., comenzamos nuestra Ruta en Cadavedo, dispuestos a completar el recorrido por las sierras del concejo de Valdés.

Como en la otra ocasión, caminamos repitiendo el tramo hasta “La Collada” del pueblo de San Pelayo, donde cogemos a la izquierda en dirección a la Sierra de Gamoneo. Recorremos las callejuelas de los pocos pueblos que se sitúan en la ladera, solo acompañados de la fauna doméstica que sale a nuestro encuentro a tan tempranas horas.

La subida se va haciendo intensa, y los pocos metros, comienza una lluvia fina y persistente, que nos acompañará prácticamente toda la mañana. Nos internamos por pistas forestales, en continua y pronunciada pendiente hasta que alcanzamos la Sierra de Gamoneo…

Aquí nos percatamos, por un mojon que encontramos, que estamos en el Camino de Santiago, en la etapa de Soto de Luiña a Cadavedo por el interior, muy cerca del pico Las Palancas.

Las vistas, son espectaculares, en las que “adivinamos” más que divisar por la densa bruma que nos envuelve, la rasa costera, y los valles de las montañas entre un mar de nubes, que les proporciona un encanto especial.

A pesar de las inclemencias del tiempo, continuamos nuestro recorrido, ahora en descenso pronunciado, pasando por pequeños pueblos como La Costapina, donde el paisaje otoñal, con árboles autóctonos desnudos están salpicadas por pequeñas construcciones de mampostería y pizarra que daban cobijo a sus animales en la planta de abajo y acondicionaban como vivienda la de arriba, la mayoría se ven abandonadas.

En continua bajada a través de pistas muy empinadas por el medio del monte, y acompañados por el murmullo del riachuelo Mallene, llegamos al pueblo de Villanueva, Nos encaminamos por una pista parela la río hacia San Pelayo y volvemos a visitar un Molino en plena rehabilitación.

Continuamos por el borde del río, y nos vemos acorralados en una vereda sin salida, los vecinos en este caso, no han respetado los márgenes del río y tenemos que saltar una alambrada para poder retomar nuestra ruta. No nos importa, lo asumimos con humor y parte de nuestra aventura sabatina, que está a punto de terminar. Enseguida llegamos a la carretera que nos conduce al pueblo de Cadavedo donde tenemos los coches, comentando entre nosotros que nos quedamos con las ganas de repetir…pero con mejor tiempo!!!!