"Despedida del 2010 ....caminando junto al mar"
¿Que se puede hacer un 31 de diciembre a tempranas horas en un día soleado y bastante fresco? Nosotros optamos por un relajante paseo desde Muros del Nalón hasta La Atalaya de Cudillero y retornando desde el Pito por el Camino de Santiago en sentido inverso hasta Muros.
Comenzamos nuestra ruta partiendo de Muros del Nalón, por carretera hasta San Esteban de Pravia. Según vamos ganando altura, siempre con el mar a nuestra derecha, observamos las construcciones del pueblo, de arquitectura Indiana y el Astillero, que en otras épocas bullía de actividad.
Llegamos a la Ermita del Espíritu Santo, un saliente más acusado que nos permite contemplar un amplio perfil de costa, desde donde identificamos hacia la derecha, el Playón de Bayas, la Peña La Deva y el Cabo Peñas, y a la izquierda el puerto de Cudillero y el Cabo Vidio.
Tomamos la Senda Costera, y resulta muy agradable ir asomándonos cada poco a estos “Miradores”, auténticas balconeras con áreas de descanso, que nos permite recrearnos con los abruptos acantilados de la zona, y visionar las playas o simples pedreros que acogen el ir y venir del oleaje.
En otro de los Miradores, situado sobre la playa de Las Llanas “brindamos “ por el año que termina, y lanzamos al viento los buenos deseos para el 2011, teniendo muy presente a nuestro querido amigo Ramón, que en esta ocasión, no nos ha podido acompañar….
Seguimos en dirección a la Playa de Aguilar. Apreciamos los cambios en la arena que causó el temporal del pasado mes de Noviembre, tornándose un ambiente plenamente invernal, tan diferente al que estamos acostumbrados en verano.
Después subimos a Aronces disfrutando de caminos plenos de vegetación y salteados de los colores típicos del otoño, la temperatura es muy agradable, lo que nos hace disfrutar mucho con estos parajes y sonidos crujientes que producen nuestros pies al pasar por la alfombra sonora que forman las hojas caídas.
Entramos en el pueblo del Pito, en su calle principal, nos recibe con la majestuosidad de las construcciones realizadas por la familia Selgas. Lo más impresionante, El Palacio. Además de bellos y extensos jardines históricos también posee una exclusiva colección de arte, que visitaremos en otra ocasión, porque hay que concertarla previamente.
Callejeando por el Pito, nos acercamos a La Atalaya, zona estratégica que en otros tiempos se utilizaba como “avistador” en la pesca de la ballena. Desde esta privilegiada “posta”, divisamos la costa en toda su magnitud, situando cada punto recorrido en nuestra ruta. Y disfrutamos una amplia panorámica desde Peñas a nuestra derecha a Cabo Vidio a la izquierda, además de tener a nuestros pies el pueblo y puerto de Cudillero.
Etiquetas: Rutas
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