Ruta subida al Urriello
Teníamos programada la ruta de la subida al refugio del Pico Urriellu (Naranjo de Bulnes) para el próximo sábado, pero ante las malas previsiones meteorológicas, la hemos adelantado y subimos el miércoles.
Hoy también nos
acompaña Leo, un joven chileno de vacaciones por nuestra tierra. El que no
puede venir es Carlos, que sus obligaciones laborales se lo impiden.
Después de un largo y tranquilo viaje en coche, llegamos
a las inmediaciones del Collado de Pandébano donde comenzamos nuestra aventura.
El tiempo está muy
agradable para caminar, sol un poco atenuado por la bruma, y una agradable
temperatura. A los pocos minutos de acentuada subida alcanzamos el Collado de
Pandébano, con la bifurcación de la senda, una dirección al pueblo de Bulnes, y
la que nosotros seguimos, dirección al Urriellu.
Desde las praderías de Pandébano ya se ve en Nevererón de Urriello y comienza a asomar el Pico. Pasamos la Majada de La Tenerosa con la mayoría de sus cabañas muy bien restauradas y mantenidas.
Seguimos por el cómodo sendero siempre en ascensión, dejando a nuestra derecha, pero muy abajo en el profundo valle, al pueblo de Bulnes, en otros pocos minutos alcanzamos el collado Vallejo.
A partir de aquí,
la vegetación es cada vez más escasa dominando la piedra caliza, y el piso del
sendero va cambiando de tierra a piedras, sueltas en muchos de los tramos.
Tras pasar un recodo donde una señal nos
indica que estamos en el Monte Varera, aparece la majestuosa figura del Pico
Urriello. Es inevitable hacer una parada para contemplar y fotografiar las
estampas que se presentan tanto hacia un lado como hacia el otro.
Al pasar de este
punto el sendero presenta una ligera bajada, pero en poco espacio comienzan las
“eses” para librar la fuerte pendiente con la que alcanzamos el Refugio de
Urriello. Vamos subiendo con tranquilidad y haciendo frecuentes paradas para
recrearnos en las maravillosas vistas, un poco atenuadas por la ligera niebla.
A medida que nos
vamos acercando nos damos cuenta de lo impresionante del Urriellu, en
particular al ver (con ayuda de prismáticos) el tamaño de dos escaladores que
están colgados de la pared. También nos llama la atención un grupo de cabras
que no se asusta al paso de las personas, y nos ofrecen unas bonitas imágenes para
fotografiar.
Cuando por fin
llegamos al refugio, hacemos un breve descanso y decidimos continuar
ascendiendo hasta llegar a la pared del mítico coloso de roca, inmortalizando
el momento con numerosas fotografías.
De regreso al refugio, damos cuenta de los bocadillos, vigilados por un grupo de Chovas Piquigualdas que se acercan a comer los trozos de pan que las lanzamos. Una vez terminado de comer, que menos que un reparador café antes de emprender el camino de regreso.
Después de un par
de horas de bajada, llegamos al coche donde damos por finalizada nuestra
aventura de hoy.
Iniciamos la
bajada extremando las precauciones ya que el camino es propicio para los
resbalones debido a la abundante piedra suelta. Nos cruzamos con dos mulos
cargados que suben, imaginamos, provisiones al refugio.