CAMINANDO PASO A PASO

miércoles, 2 de octubre de 2013

Ruta subida al Urriello



Teníamos programada la ruta de la subida al refugio del Pico Urriellu (Naranjo de Bulnes) para el próximo sábado, pero ante las malas previsiones meteorológicas, la hemos adelantado y subimos el miércoles.






Hoy también nos acompaña Leo, un joven chileno de vacaciones por nuestra tierra. El que no puede venir es Carlos, que sus obligaciones laborales se lo impiden.
Después de  un largo y tranquilo viaje en coche, llegamos a las inmediaciones del Collado de Pandébano donde comenzamos nuestra aventura.


El tiempo está muy agradable para caminar, sol un poco atenuado por la bruma, y una agradable temperatura. A los pocos minutos de acentuada subida alcanzamos el Collado de Pandébano, con la bifurcación de la senda, una dirección al pueblo de Bulnes, y la que nosotros seguimos, dirección al Urriellu.






Desde las praderías de Pandébano ya se ve en Nevererón de Urriello y comienza a asomar el Pico. Pasamos la Majada de La Tenerosa con la mayoría de sus cabañas muy bien restauradas y mantenidas.








Seguimos por el cómodo sendero siempre en ascensión, dejando a nuestra derecha, pero muy abajo en el profundo valle, al pueblo de Bulnes, en otros pocos minutos alcanzamos el collado Vallejo.









A partir de aquí, la vegetación es cada vez más escasa dominando la piedra caliza, y el piso del sendero va cambiando de tierra a piedras, sueltas en muchos de los tramos.







 Tras pasar un recodo donde una señal nos indica que estamos en el Monte Varera, aparece la majestuosa figura del Pico Urriello. Es inevitable hacer una parada para contemplar y fotografiar las estampas que se presentan tanto hacia un lado como hacia el otro.






Al pasar de este punto el sendero presenta una ligera bajada, pero en poco espacio comienzan las “eses” para librar la fuerte pendiente con la que alcanzamos el Refugio de Urriello. Vamos subiendo con tranquilidad y haciendo frecuentes paradas para recrearnos en las maravillosas vistas, un poco atenuadas por la ligera niebla.





A medida que nos vamos acercando nos damos cuenta de lo impresionante del Urriellu, en particular al ver (con ayuda de prismáticos) el tamaño de dos escaladores que están colgados de la pared. También nos llama la atención un grupo de cabras que no se asusta al paso de las personas, y nos ofrecen unas bonitas imágenes para fotografiar.


 

Cuando por fin llegamos al refugio, hacemos un breve descanso y decidimos continuar ascendiendo hasta llegar a la pared del mítico coloso de roca, inmortalizando el momento con numerosas fotografías.



 




De regreso al refugio, damos cuenta de los bocadillos, vigilados por un grupo de Chovas Piquigualdas que se acercan a comer los trozos de pan que las lanzamos. Una vez terminado de comer, que menos que un reparador café antes de emprender el camino de regreso.



 




Después de un par de horas de bajada, llegamos al coche donde damos por finalizada nuestra aventura de hoy.


Iniciamos la bajada extremando las precauciones ya que el camino es propicio para los resbalones debido a la abundante piedra suelta. Nos cruzamos con dos mulos cargados que suben, imaginamos, provisiones al refugio.